Considerado en China como el color de la buena suerte, es el color activador por excelencia. Culturalmente lo asociamos al calor, la pasión y la energía vital. Los hombres suelen preferir los rojos anaranjados (rojo Ferrari), y las mujeres los rojos azulados (burdeos). Es un color que llama nuestra atención e indica alerta y peligro.
Puede utilizarse para atraer la atención hacia un punto en concreto, por ejemplo hacia un rincón oscuro. El rojo puro debe utilizarse con moderación, siempre en objetos pequeños y nunca en superficies grandes, ya que es un activador inespecífico que puede poner en movimiento tanto energías positivas como negativas. Las personas con problemas de depresión pueden beneficiarse utilizando objetos rojos como detalles en la mesilla de noche (un despertador, lámpara, etc.)
Debe evitarse el exceso de rojo en lugares de trabajo, ya que es un color que distrae la atención, así como en los lugares de descanso (excepto en el caso de personas depresivas), y en los lugares públicos o donde concurre mucha gente, porque incita a la violencia.
Color Naranja (Elemento Fuego):
El color de la túnica de los monjes budistas expresa unión con el Universo. Los tonos derivados del naranja (salmón, melocotón) son excelentes para generar unidad, fraternidad e igualdad. En ocasiones se le asocia con lo económico, comunitario y con el trabajo en equipo.
Utilízalo en salas de estar o habitaciones de huéspedes.
No es un color aconsejable en lugares donde se realizen trabajos que requieran concentración, como por ejemplo el estudio de un escritor, oficinas, etc.
Color Blanco (Elemento Metal):
El blanco refleja todo y nada esconde, irradia pureza y limpieza, en ciertos casos puede generar una sensación de vacío y frialdad. Tiende a cansar la vista y a activar el intelecto.
Muy aconsejable para cuartos de baño y dormitorios, estudios y lugares de trabajo, especialmente si se trata de proyectar y dibujar.
Es mejor no utilizarlo en climas muy fríos, ya que recuerda a la nieve o en habitaciones de niños pequeños.
Color Gris (Elemento Metal):
Los grises son colores denominados neutros, muy descansados para la vista. Desde el Feng Shui se consideran asociados al elemento Metal, por lo tanto se deben combinar con azules o tonos naturales y evitar combinarlos con el rojo el verde.
El uso más adecuado para el gris es en oficinas y estudios.
Color Verde (Elemento Madera):
El color de la vida vegetal y la primavera evoca crecimiento, expansión, salud y rejuvenecimiento. Es muy sedante para la vista aunque no posee el efecto relajante del azul. En algunos casos se asocia a la inmadurez y la inestabilidad.
Si se dispone de una buena luz natural, es aconsejable para dormitorios, salas de estar, baños, habitaciones de niños pequeños y lugares donde haya que generar ideas nuevas y creativas.
No a los lugares oscuros, ni a las habitaciones de adolescentes.
Color Púrpura (no asociado a ningun elemento):
Un color considerado raro en la naturaleza, difícil de lograr y de conseguir. Expresa exclusividad y autoridad. Muchas condecaoraciones y premios exhiben este color. En algunas culturas esta asociado al luto.
Indicado para oficinas de personal jerárquico y habitaciones de adolescentes.
Se debe evitar en las salas de estar y comedores.
Color Rosa (no asociado a ningún Elemento):
Ciertos tonos de rosa (los más claros) se encuentran entre los colores que producen el máximo efecto relajante. Asociado tradicionalmente a la femineidad, el romanticismo y la sensibilidad.
Amarillo: Es excelente para llevar alegría a un ambiente y compensa la falta de luz natural en ambientes oscuros. Pero no es un bueno para el cuarto de los bebés, pues lloran más en habitaciones amarillas.
Blanco: Irradia pureza y pulcritud, pero también puede evocar frialdad. No es apropiado para el cuarto de los niños pequeños.
Verde: Como mencionamos, evoca crecimiento y creatividad, pero en ciertos casos puede asociarse con inmadurez e inestabilidad. Es apropiado para el cuarto de niños pequeños si tienen buena luz natural, pero no para los adolescentes o si la habitación es muy oscura.
Púrpura: Expresa exclusividad y autoridad, y puede ser adecuado para la habitación de un adolescente. Debe evitarse en las habitaciones y espacios de juego (como un play-room) de niños más pequeños.
Negro: Debe evitarse en todos los casos.
Colores naturales: madera, habano, crudo, maíz, beige, etc. Transmiten tranquilidad y quietud, por lo que pueden ser adecuados para niños muy excitables. Cuando se presentan en exceso y sin otros toques de color pueden resultar aburridos y conspirar contra la creatividad.
Es adecuado utilizarlo en lugares destinados al descanso y a la relajación.
Por el mismo motivo se debe evitar en los lugares de trabajo o estudio.
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